Credibilidad y medios sociales: Big Crisis Data
Sin duda las redes sociales son una fuente de información sumamente valiosa. Miles y miles de mensajes de los usuarios llegan a instituciones, organizaciones y decisores, públicos y privados. La mayor parte de esa información llega de manera caótica y, en ocasiones, no es veraz.
Un hecho habitual como el que acabamos de relatar se vuelve crítico cuando lo que está ocurriendo es una crisis, por ejemplo, un sismo. “En el medio de un desastre natural las organizaciones humanitarias, los gobiernos se enfrentan a una avalancha de mensajes en redes sociales que excede la capacidad humana para procesarlos pero que son valiosísimos a la hora que controlar los efectos negativos o, incluso, salvar vidas”, señala Carlos Castillo, científico de datos chileno y autor de “Big Crisis Data”, en la entrevista realizada por Ernesto Mislej para nuestro ciclo Big Data Radio Show de Wetoker.
La ciencia de datos puede tener un rol clave en este contexto. Metodologías tales como data mining, machine learning, visualización de la información, utilizadas habitualmente para el análisis de los mensajes de las redes sociales pueden clarificar la información, clasificarla, analizarla.
“Las comunidades en Internet son sumamente efectivas, también, ante catástrofes naturales”, sentencia Castillo y propone el concepto de voluntariado digital: “La población frente a la catástrofe o crisis, que está viviendo en carne propia o no, funciona de distintas maneras: genera, refina o cura información, ejerce una suerte de ‘voluntariado digital’; más allá del posteo, también puede cuestionar la información, esto es, su veracidad”. Y aclara: “Se puede ser voluntario sin ir al lugar de la catástrofe, aún desde otro continente; desde lejos se puede ayudar a mapear la situación, a filtrar información o a crear paginas de ayuda, por ejemplo”.
En este contexto, Castillo destaca también el rol de los Community Managers de los organismos oficiales vinculados a un desastre natural y la importancia de que sea muy dinámica y veloz la difusión de información. “Son claves para moderar el debate y relevar qué información es verdadera y cuál no. Los CM se enfrentan al desafío de trabajar con información oficial no verificada, tienen que poder trabajar con libertad, ir exponiendo la información que tienen, sin la necesidad de esperar que las autoridades aprueben cada tweet o posteo que hacen”.
Algo que ya se está viendo, es que a medida que los usuarios se vuelven más expertos en la tarea de reportar incidentes en catástrofes, adoptan formas de comunicar más concretas y específicas, como si estuviesen desarrollando reportes técnicos. Esta nueva manera de comunicar, permite que los bots puedan interpretar mejor la información y sacar estadísticas que describan el escenario, para luego poder inferir las situaciones futuras.
Es un juego dialéctico, una competencia, donde ambos participantes -reporteador y bot- se motivan mutuamente para que los datos sean más valiosos: el reporteador se esforzará por reportar de un modo cada vez más prolijo y el bot, por su parte, le exigirá más y mejores datos.